Brumas y nubes envuelven el camino. No consigo disipar esa neblina ante mis ojos pero alguna cosa me hace avanzar sin volver la mirada. El empedrado camino poco a poco se vuelve liso y suave al andar, la niebla parece cada vez más clara. Es extraño e hipnotizante a la vez…tal vez por eso avanzo y avanzo sin temor.
Percibo que el final está cerca…quizás sea el final del principio, el origen…cualquier otro origen que en su devenir sea maravilloso y divertido tal vez.
Las brumas son menos brumas cuando percibes caricias de los árboles y alguna florecilla aparece para que tus ojos brillen tímidamente…del camino sinuoso las cosquillas juegan contigo y no puedes sino continuar.
Montse…Gracias por ser una caricia entre la bruma.